Y de nuevo nos llega el encargo de “Quiero algo muy chulo” o “Quiero un curso con mucha interactividad, con creatividades, un test final, y que contenga todo el contenido que aparece aquí.”
Y si ese “aquí” viene dado en forma de manual, directiva, código, política o similar, podemos centrar de inicio los objetivos de aprendizaje.
Cuando llega en forma de necesidad con un mensaje del tipo: “Necesito que sepan de xyz” igual toca preparar antes el “aquí” para empezar a centrar ese algo que seguro quedará chulo.
Es en esta fase, cuando debemos desplegar todas nuestras habilidades para empezar a acompañar a nuestros clientes y colaboradores. Y hacerlo durante todo el proceso de creación: desde la definición de los objetivos de aprendizaje hasta la entrega del curso final.
Lo primero, partamos de la importancia del contenido, a partir de aquí ya entramos en todo el proceso creativo.
Diseño instruccional. Su papel en todo ello
Pensar y planificar para conseguir que la temática o necesidad propuesta se convierta en un proceso de aprendizaje en el que cualquier persona encuentre el inicio interesante. Al igual que lograr que mantenga su interés durante todo el proceso. Y, sobre todo, que el aprendizaje sea significativo cuando haya finalizado el curso. Es decir, que algo por poco que sea, le haya aportado.
Pensar y planificar cuáles son los materiales, recursos y estrategias didácticas del curso. Implica siempre un análisis previo:
Análisis previo en el diseño instruccional
📌 ¿Cuáles son las metas?
Tengamos en cuenta que éstas pueden diferir según las distintas áreas, dentro de una organización, implicadas en la creación del curso. Sería preciso dar respuesta a todas y cada una de ellas.
📌 Metodología y Técnicas
¿Cuáles se ajustan a la cultura de aprendizaje organizacional? Método EAC, PRADDIE, DICK Y CAREY, aspectos como la procedencia de cursos más o menos dirigidos, el impacto de recursos del juego, si existe predisposición al mobile learning, etc. etc. etc.
📌 Público objetivo
Cada perfil tiene unas necesidades formativas distintas.
📌 Otros aspectos a tener en cuenta
- ¿Qué recursos y actividades son las adecuadas? Por ejemplo, ¿encajaría de entrada un proceso gamificado en tu organización?
- ¿Cómo se evaluará? Nota final, curso finalizado, ¿o quizás también se valorarían aspectos colaborativos?
- ¿Qué navegador utilizan, existe alguna limitación en cuanto a concurrencias, el contenido debe ser responsive?
Conclusiones
Pensar y planificar requiere de conocimientos específicos, esfuerzo, creatividad y tiempo (que en ocasiones es poco).
Por todo ello apostamos por un diseño instruccional que huya del formato ppt. Lo ideal es utilizar un nivel de interactividad adecuado para el que destinatario de la formación encuentre el contenido interesante y entretenido. Esto se logra creando recursos gráficos con sentido que aporten y no distraigan, y además, apostando por la usabilidad en multidispositivos.
Lo de crear recursos gráficos nos dirige a otro tema, el del diseño gráfico, que aún en día observamos que se confunde con el instruccional, aunque requiere de habilidades distintas y complementarias para conseguir cursos realmente eficaces.
En nuestro ADN está el entender que para conseguir este tipo de cursos debemos escuchar y huir de ideas preconcebidas. Ideas como el “cómo deberían ser los materiales y recursos pedagógicos” . La clave está en colaborar desde el inicio, escuchando siempre, recomendando y dejándonos aconsejar para llegar a crear el resultado adecuado.